Tal vez ya conozcas algo sobre mí, y es posible que sepas que no siempre me he dedicado a la salud física, mental y emocional. Uno de mis primeros pasos fue conectar con el Yoga

Anteriormente trabajaba en el sector de la tecnología, y recuerdo nítidamente la cara que se le quedó a un compañero de mi antiguo trabajo, cuando le expliqué con toda mi ilusión que no quería trabajar en más compañías relacionadas con este sector, sino que quería dedicarme al yoga.

No pudo evitar hacerme referencia al sexo tántrico, y que “tuviera cuidado” con las opiniones que esto podría generar sobre mí.

La verdad que este comentario me sorprendió muchísimo y me quedó grabado. ¿Cómo podía ser, que yo que me dedicaba a esto no lo hubiera relacionado con el sexo, pero a él, inmediatamente le viniera a la cabeza? Por otra parte ¿cómo era posible que para él fuera tan importante la opinión que pudiera generar al respecto cuando a mí me importaba un pepino?

No es el único, años más tarde conocí a un hombre que estaba muy enfadado. Él era muy tradicional y después de varios años con su pareja, se sentía muy ofendido porque no solo habían dejado la relación, sino que ella había conectado con un mundo más espiritual y se marchó a retiros para practicar yoga. Según la visión que él tenía, lejos del crecimiento personal el objetivo de los retiros era montar orgias. No sé cuál era la finalidad concreta en esa ocasión, pero lo que si puedo afirmar es que he participado en muchos retiros, y para nada lo definiría como una orgía.

Es por esto que me apetece aclarar algunos conceptos, para que todos podamos hablar “el mismo idioma” y cualquier persona que conecte con la práctica pueda verlo desde lo que es, y no desde los prejuicios de nuestra sociedad.

MENTIRA 1: EL TANTRA ES UN “TIPO DE SEXO”

Tantra es un sistema universal, una enseñanza sumamente amplia que abarca todos los aspectos de la vida humana. Comenzó a tomar una forma más concreta, con el desarrollo de la escritura. Es el resultado de muchos años de experiencia y descubrimiento humano.

La teoría y la practica está recogido en los “Tantras” del hinduismo y del budismo, y es un escrito simbólico que está representado por la conversación entre dos amantes (Shiva y Shakti). Puede que este sea uno de los motivos por los cuales algunos puedan confundir este significado simbólico.

Estos escritos Tantras contemplan 4 partes que engloban: Conocimiento, práctica yóguica, ritual, culto y conducta. Como puedes alcanzar a ver, es un sistema mucho más completo y complejo de lo que en occidente concebimos.

Como he mencionado en el punto anterior, el yoga es una parte del Tantra que está relacionada con el entrenamiento del cuerpo y mente para alcanzar equilibrio y super-conciencia a través de ciertas prácticas (asanas, pranayama, mantras, etc…)

Si es cierto, que la sexualidad ocupa un importante lugar dentro del tantrismo, y su punto de vista de aceptación libre de la sexualidad ha sido motivo de duras críticas, por culturas y religiones que lo consideran algo pecaminoso.

Es por eso que el yoga, aunque es parte del tantrismo, fue diseccionado, y aislado para poder trasladarlo y conservarlo en el mundo más occidental, y que no se viera “mezclado” con el sexo.

Así que el Tantra no es el yoga sexual. Tantra es un sistema universal del conocimiento del ser humano que estudia e investiga diversos temas como astrología, la energía, canales energéticos, ciencia, medicina…. Y como puedes entender el sexo es también parte importante de todo esto, pero no el centro.

Dentro del Tantra existen dos senderos tradicionales llamados Dakshina Marga y Vama Marga. En el primero de ellos se caracteriza por la austeridad y la devoción y donde incluimos prácticas como el kundalini y hatha yoga. El segundo nació al descubrir la combinación de yoga con la práctica sexual como medio para alcanzar la transmutación de la energía sexual en energía espiritual.

MENTIRA 2: CON EL TANTRA UN HOMBRE PUEDE TENER MÁS DE UNA EYACULACIÓN

Aprovechando oleadas de mentalidades más abiertas, el tantra se hace su hueco siendo la sexualidad su portavoz, tal vez porque es a la cultura occidental que nos llama tanto la atención después de vivir la sexualidad de una manera mucho más reprimida que la que plantea el tantrismo.

El tantra tiene como objetivo nuestra unión con el universo (conciencia suprema) y lo hace a través del despertar de la energía (kundalini). Entendiendo que este es el objetivo, la eyaculación masculina se entiende como una pérdida de energía, y por lo tanto en el tantra propone entrenar al hombre para poder tener orgasmos sin eyacular. En las relaciones se mantiene un nivel de excitación “controlable” durante el tiempo que sea necesario para alimentarse de esa propia energía sexual. Y cuando hablamos de mantener el nivel de excitación (tanto hombre como mujer) no hablamos de penetración, sino infinidad de ritos basados en conocerse, aceptarse, amarse, y sentirse libres.

Por supuesto que yo no poseo toda la información, ya que podríamos dedicar toda una vida al estudio del tantrismo. Tampoco soy hombre como para experimentarlo, así que cualquier ampliación de información siempre es bienvenida.

MENTIRA 3: LOS QUE PRACTICAN SEXO TANTRICO SON PERSONAS PROMISCUAS

Ya he mencionado sobre esto al inicio de este post. Si bien es cierto, el tantrismo tiene una forma de plantear la sexualidad mucho más abierta que lo que conocemos en occidente.

Ser promiscuo o no es una decisión personal de cada uno. Además, esto es muy subjetivo, porque para algunas personas mirar a otras puede ser un signo de promiscuidad, y para otras no hay promiscuidad hasta que no hay penetración ¿Dónde está el límite entonces?

Puedes tener experiencias de conciencia plena con tu pareja y nadie más si así lo decides. Los límites en cualquier caso los pone la pareja, ya hablemos de tantra o de la relación en general.

En este punto me gustaría compartir una historia. Hace algunos años mientras viajaba conocí a una maestra de tantra y dirigía talleres en Europa para parejas orientado a la sexualidad. Es una pena que no recuerde su nombre para referenciarla en este artículo, pero tan solo tuve esa oportunidad de verla.

Solo escucharla estaba claro que es un tema que la apasionaba. Ella explicaba la primera vez que tienes una experiencia tántrica con otra persona, tu alma queda unida a la de la otra persona para siempre. Las dos energías vitales se unen y se potencian. Puedes tener conexiones tántricas con otras personas, pero para ella, la primera experiencia representa una unión irrompible. Y lo curioso del tema es que en ningún momento habló de sexo, solo habló de tantra, conexión y energía. Dime, ¿Cuál es tu opinión ahora a cerca de una unión como esta?

MENTIRA 4: EL SEXO ES PENETRACIÓN

Ya ni siquiera hablo de tantra, hablo del concepto del sexo. En nuestra sociedad aún son muchas las personas que entienden el sexo como el momento de la penetración.

A mi forma de verlo el sexo es cualquier actividad que eleva o despierta tu energía sexual, por lo tanto, no es necesario la penetración.

El tantra sugiere rituales y prácticas que van desde el cuidado de la habitación o la higiene que ya podríamos considerar que son la propia relación sexual, porque puede que tan solo quede en esto. Otro ejemplo es mirarse con tu pareja sin ni siquiera tocarte, también es otra manera de elevar la energía sexual y por lo tanto, es tener sexo. La penetración queda totalmente a segundo plano, pasamos a hablar de conexión, de expansión de la energía y de experimentar en plena conciencia.

MENTIRA 5: PARA TENER UN ORGASMO ES NECESARIO TENER SEXO

Llegados a este punto creo que ya podrás intuir la parte de verdad o mentira que hay en esta afirmación. Al menos si consideramos “sexo” desde la asociación con la penetración.

Me gustaría añadir que, en el tantra, los orgasmos no tienen por qué sentirse en los genitales. Cuando se trabaja alimentando nuestro cuerpo con nuestra propia energía re-circulando, es posible sentir los orgasmos en otras partes del cuerpo. Se experimenta con un éxtasis que se percibe todo el cuerpo.

Desde el punto de vista del tantra, entiende que la sexualidad puede tener varios propósitos: el placer, la reproducción y samadhi o conciencia divina. El tantra, el objetivo no es el placer o la reproducción, sino que estudia cómo convertirlo en un proceso espiritual y por ese mismo motivo, darle la ceremonia o ritual adecuada. Este ritual se llama Maithuna y se realiza pocas veces al año por su propia potencia.

Espero que te haya gustado este post. Por supuesto opiniones hay muchas, y todas ellas muy respetables e igualmente válidas. ¿Tú qué opinas respecto al tantra y sexo?

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